La calle es la base de cualquier sistema de movilidad urbana, y también uno de los pilares del desarrollo económico de las ciudades. La estructura vial de una ciudad está diseñada para que la vocación y función de sus calles permitan el flujo tanto vehicular como peatonal, actualmente siendo el diseño de las mismas una oportunidad de desarrollo urbano en el que gracias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030 (ODS) y de los compromisos asumidos en La Nueva Agenda Urbana (NAU) la seguridad vial toma un papel relevante. Dentro de los compromisos de la Nueva Agenda Urbana se encuentra el de promover la creación de espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluidas calles. Así también se declara el apoyo a la instauración de redes bien diseñadas de calles y otros espacios públicos seguros, ecológicos y de calidad y que promuevan la circulación a pie y en bicicleta con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar. La Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano establece un capítulo específico sobre Movilidad en el que específica deberán establecerse políticas, planes y programas para la intervención de accidentes y el mejoramiento de la infraestructura vial y de movilidad. En el municipio de Torreón se presentaron en el año de 2019 un promedio de 540 hechos viales, de los cuales poco más del 80% fueron choques, el 2.48% atropello a ciclistas y 2.82% fueron atropellos a peatones, y al primer semestre del año 2020 lo que permite a la hora de hacer un análisis geográfico resaltar los cruces de vialidades en los que se presentan la mayoría de estos hechos, que sería un indicador puntual de la necesidad de rediseñar la vialidad en cuestión, buscando sea un punto seguro.
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