Las ciudades son las causantes del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo, aun cuando únicamente abarcan menos del 3% de la superficie del planeta (ONU, 2019). La densidad, la extensión, y cómo se desplazan los habitantes en la ciudad para desarrollar sus diferentes actividades inciden en la cantidad de recursos que se utilizan. Una ciudad extensa, con baja densidad y una alta dependencia al automóvil privado como medio de transporte provocan una mayor emisión de GEI, teniendo una mayor contribución al cambio climático. Las zonas urbanas del mundo, sin excepción, están expuestas a diferentes peligros climáticos como lo son las temperaturas extremas, precipitaciones intensas, ondas de calor, inundaciones, sequías, entre otros, los cuales se han exacerbado en las últimas décadas debido al cambio climático. Sin embargo, los efectos se intensifican cuando existe un daño en la provisión de servicios, infraestructura y vivienda, provocando un impacto negativo en la población y en la economía de la ciudad. Aunado a lo anterior, si se consideran las elevadas tasas de crecimiento de la población urbana, se podría esperar un incremento en los riesgos en la salud humana como enfermedades cardiovasculares y respiratorias ocasionado por un deterioro de la calidad del aire. Las consecuencias del cambio climático ya se están experimentando en Torreón. De acuerdo con datos del Inventario Municipal de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (Año Base 2016), el 94.1% de las emisiones son de origen urbano. Por otra parte, el municipio acaba de vivir uno de los veranos más calurosos y extensos de los que se tienen registro, con temperaturas máximas y mínimas por encima de lo habitual y que han impactado en la vida diaria de las personas de múltiples formas. En ese sentido, el IMPLAN, dentro del Programa de Acción Climática Municipal (PACMUN), desarrolló el Análisis de Riesgos y Vulnerabilidades Climáticas (ARVC) en donde se analizaron diferentes peligros climáticos que impactan al municipio. De acuerdo con los resultados de dicho estudio, en promedio, durante la última década, en Torreón se experimentan 35 días al año con ondas de calor. Además, en los últimos 50 años el incremento promedio de la temperatura media ha sido de 1.46°C. De igual manera, ha habido un aumento del 147% en los días con temperaturas por arriba de 35°C y de un 28% en los días con temperaturas por arriba de 30°C durante el periodo 1970-2020. Para lograr un desarrollo sustentable de las ciudades es necesario tener en cuenta el impacto presente y futuro del cambio climático. Con los resultados obtenidos del ARVC de Torreón, es importante implementar acciones que permitan reducir los efectos del cambio climático y adaptarnos ante esta nueva realidad. De esta forma, se podrá generar una economía municipal resiliente, siendo la ciudad el motor de un desarrollo amigable con el medio ambiente.
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