Planeación para gestionar situaciones de crisis
---------------------------------------------
Autor:
Lic. Frida Valeria García Gutiérrez - 08/05/2023
Directora de Proyectos Estratégicos del IMPLAN
📫 proyectos@trcimplan.gob.mx
🎧 Escuchar Artículo .
-
🔊 Programa de Radio
"La gestión de crisis se puede definir como el proceso por el cual una comunidad u organización hace frente a un evento inesperado que amenaza con dañar su estructura, sus partes interesadas o al público en general” (Hristoulas & Chong, 2020). Para afrontarlas, se debe contar con la capacidad para responder ante la adversidad, aminorar riesgos y facilitar la gestión en un ambiente de caos, a través de la planeación. Uno de los instrumentos de planeación de mayor importancia para la gestión de crisis en los municipios de nuestro país, son los Atlas de Riesgos, que en palabras de la Maestra Lucrecia Torres Palomino son: "[...] instrumentos que sirven como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio, pero también son herramientas que nos permiten hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres” Dicho instrumento se fundamenta en la Ley de Protección Civil, y en el caso específico de nuestro municipio, se complementa con las disposiciones marcadas en La Ley de Protección Civil del Estado de Coahuila y el Reglamento de Protección Civil para el municipio. El Atlas Municipal de Riesgos (AMR), también sirve de referencia para tomar decisiones de política pública que tienen que ver con el cumplimiento de otros instrumentos normativos, como es el caso de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, a nivel nacional y de Coahuila; así como los planes y programas de desarrollo urbano de cada ciudad, como el Plan Municipal de Contingencias: del cual disponen las autoridades de protección civil para identificar la coordinación con diferentes actores, recursos del municipio, responsables de la atención del desastre, con base en la identificación de riesgos. Por ello que, la información que aporta el AMR, actúa en tres momentos sustanciales en que se desarrolla la gestión de crisis: • Precrisis, referida a la prevención • Crisis, para ejecutar acciones que aminoren efectos de la crisis • Postcrisis, para evaluar el desempeño y reajustar lo implementado. Para dar idea de la existencia y uso de este instrumento, con base en datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en el país, existen 506 municipios que cuentan con AMR, de un total de 2469; es decir, casi el 21% de los municipios en México, cuentan con este importante instrumento. Cabe resaltar que la elaboración de los mismos, se registra entre los años 2000 y 2022; de los cuales, en su mayoría, 24%, se realizaron en el año 2011. Según esta plataforma, los estados que cuentan con una mayor cobertura sobre el conocimiento del territorio en el tema, a través de contar con un AMR, son: México (100%), CDMX (81%), Baja California Sur (80%), Colima (80%) y Quintana Roo (73%). Coahuila cuenta con el 13% de cobertura de AMR sobre el total de sus municipios. Son 5 municipios los que tienen este instrumento en el estado: Matamoros, Múzquiz, Nadadores, Saltillo y Torreón. De los cuales, el más actual es el de Torreón, ya que está registrado en 2020; siendo el AMR de Múzquiz y Nadadores de los más antiguos, por su registro en 2012. Dentro de los datos que nos aporta el AMR de Torreón, se reportan 17 declaratorias de emergencia o desastre relacionadas con el desarrollo de fenómenos hidrometeorológicos, siendo las inundaciones por lluvias intensas el fenómeno de mayor impacto en la conformación socioespacial y en la definición de infraestructura. Además de reconocer y hacer uso en diferentes etapas de instrumentos como el AMR, muchos estudios sostienen que la calidad de la gobernanza es determinante para el nivel de resiliencia de las ciudades. La sabiduría popular postula que la cantidad de ayuda recibida por el área afectada siempre influirá en la recuperación. Por tanto, las redes de capital social y su funcionamiento, también son factores a considerar.
