En el contexto económico actual, el nearshoring representa una de las estrategias más importantes para optimizar las cadenas de suministro y fortalecer las operaciones del mercado global. Este fenómeno, impulsado por tratados como el T-MEC y las ventajas geográficas del noreste de México, presenta una oportunidad para ciudades como Torreón, que aspiran a consolidarse como un polo de desarrollo industrial y tecnológico. Sin embargo, aprovechar plenamente esta tendencia requiere una base sólida en educación tecnológica en el nivel medio superior. Conscientes de esta coyuntura, el Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón (IMPLAN) en conjunto con una Comisión especializada por expertos y actores clave desarrollaron el proyecto “Nearshoring y Educación Tecnológica: Evaluación de Capacidades y Estrategias para el Desarrollo Económico y Tecnológico en el Municipio de Torreón”. Este estudio analiza el estado actual de la educación tecnológica a nivel medio superior en el municipio y su capacidad para responder a las demandas generadas por la relocalización industrial. La investigación identificó problemáticas fundamentales que afectan la capacidad de Torreón para aprovechar las oportunidades del nearshoring. Estas barreras incluyen: Brecha de habilidades técnicas y socioemocionales: Aunque el sistema educativo ofrece formación en áreas STEM, persiste un desajuste entre las competencias enseñadas y las requeridas por la industria. La falta de habilidades específicas en tecnologías emergentes y competencias blandas limita la integración efectiva de los egresados al mercado laboral, según especialistas como Taboada y Sámano (2020). Brecha de competencias: Las empresas que buscan reubicarse en la región requieren competencias avanzadas en áreas como manufactura, ingeniería y tecnología de la información. Sin embargo, el sistema educativo no está formando suficientes graduados con estas habilidades específicas, lo que genera un desajuste entre la oferta educativa y las necesidades del mercado, tal como lo señala el especialista en educación Alejandro Márquez Jiménez (2011, pág. 180). Infraestructura educativa insuficiente: Aunque las instituciones cuentan con recursos como laboratorios de informática, solo el 16.7% de los planteles tienen una relación de 1 computadora por alumno, un estándar básico para garantizar un aprendizaje efectivo en el ámbito tecnológico. Pertinencia de los programas educativos: Aunque el 80% de las instituciones ofrecen cursos de robótica y el 40% de Inteligencia Artificial, áreas clave como la red 5G, esencial para el desarrollo de tecnologías avanzadas como IoT, solo están presentes en el 20% de los planteles. Al respecto, en Torreón, la educación media tecnológica cuenta con 8,782 estudiantes, distribuidos en instituciones como los CETIS, CBTIS, CONALEP y CECYTEC. Estas instituciones ofrecen 42 especialidades técnicas y cuentan con 349 docentes, además de recursos como 21 laboratorios de informática y 924 computadoras. El estudio destaca avances importantes: el 81.8% de las instituciones cuentan con programas de certificación en línea, el 87.5% realizan proyectos prácticos y casos de estudio, y el 54.4% emplean plataformas de aprendizaje online. Sin embargo, estas cifras deben fortalecerse para garantizar que los estudiantes estén preparados para competir en un mercado global. Algunas de las conclusiones y estrategias del estudio son las siguientes: Modernización de la infraestructura tecnológica: Ampliar y actualizar los laboratorios de informática, garantizando un acceso equitativo a herramientas digitales para todos los estudiantes. Revisión curricular: Incluir formación en tecnologías emergentes como IoT, 5G e Inteligencia Artificial, adaptando los programas educativos a las demandas del mercado laboral global. Colaboración con la industria: Establecer alianzas estratégicas con empresas para desarrollar programas educativos duales que integren la formación académica y la experiencia laboral práctica. Fomento del aprendizaje continuo: Ampliar el acceso a certificaciones en línea y recursos especializados que permitan a los estudiantes actualizar constantemente sus habilidades. En conclusión, el nearshoring no solo representa una oportunidad económica inmediata para Torreón, sino también un desafío que exige una transformación integral en el sistema educativo. Proyectos como “Relocalización y Educación Tecnológica” ofrecen un diagnóstico claro y una visión estratégica para consolidar a Torreón como un líder regional en la economía global en el corto, mediano y largo plazo.
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