Medidas Ciudadanas para el Cuidado del Medio Ambiente.
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Autor:
Ing. Ricardo Miranda Briones - 24/06/2024
Estudios Sectoriales del IMPLAN
📫esectoriales @trcimplan.gob.mx
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La degradación ambiental (proceso de deterioro que sufre el medio ambiente como consecuencia de las actividades humanas) y el cambio climático son realidades con la que las personas tenemos que aprender a convivir. Este empobrecimiento del entorno natural nos ha hecho vulnerables a fenómenos meteorológicos extremos como sequías, ondas de calor, inundaciones, etcétera, los cuales cada vez son más frecuentes en nuestras localidades. Ante estas situaciones, es común que las personas se cuestionen qué medidas se pueden tomar desde lo individual para revertir la degradación ambiental y mitigar los efectos del cambio climático, así como para adaptarnos a este nuevo contexto de emergencia climática. Lo cierto es que el cuidado de nuestra casa común no requiere de grandes acciones y que cada una de las personas puede contribuir con pequeñas medidas de manera diaria para preservar nuestro medio ambiente. Una de estas acciones es evitar quemar la basura, hojas y otros objetos como los neumáticos en desuso. La quema de cualquier tipo de residuo contribuye a la contaminación del aire, siendo las personas que viven en las inmediaciones de la quema las más afectadas al estar expuestas a altos niveles de contaminantes. Sin embargo, las emisiones al aire provenientes de la quema de llantas a cielo abierto son más tóxicas por las sustancias que se liberan, lo cual repercute negativamente en la salud de la población con el desarrollo de enfermedades (EPA, 1997). Otra de las acciones que se puede implementar desde los hogares es el reciclaje y la reutilización de productos. Contrario a la creencia popular, muchos de los residuos que se producen en las casas pueden ser valorizados (es decir, recuperar el valor remanente o el poder calorífico de los materiales que componen los residuos) y ser aprovechados como insumos en diferentes actividades productivas (LGPGIR, 2003). Este es el caso del aceite de cocina usado, el cual nunca debe de desecharse en el drenaje ya que puede tapar las tuberías, así como ralentizar el proceso de tratamiento de las aguas residuales. Por otra parte, el emplear productos que puedan reutilizarse, en vez de los plásticos de un solo uso, disminuye la generación de residuos, teniendo un impacto positivo en nuestro entorno. La utilización de focos con tecnología LED o el desconectar los aparatos electrodomésticos cuando no están en uso (“stand by”) son otras de las medidas de cuidado del medio ambiente que las personas fácilmente pueden implementar en sus viviendas. Los focos con tecnología LED tienen un bajo consumo lo que permite un ahorro energético. En cambio, los aparatos electrodomésticos siguen consumiendo energía eléctrica aun cuando éstos se encuentren apagados. Además del beneficio ambiental, el llevar a cabo estas acciones traería consigo un beneficio económico ya que se reduciría el pago del recibo de la luz. Adicionalmente a lo mencionado en los párrafos anteriores, otra medida con gran impacto es el caminar o utilizar la bicicleta para desplazamientos que impliquen distancias cortas. Estas formas de movilidad tienen como beneficios que no se emiten gases contaminantes a la atmósfera, además de que favorece a la salud de las personas. Por otra parte, si varias personas tienen como destino el mismo lugar, se pueden transportar juntos en un solo vehículo. Esto genera beneficios como una menor cantidad de emisiones a la atmósfera de contaminantes, además de una disminución en el tráfico de la ciudad. El cuidado del medio ambiente y la mitigación de los efectos del cambio climático requiere de ciudadanos conscientes. Es importante que cada persona reflexione acerca de sus hábitos de consumo y acciones de protección ambiental. Con la acción conjunta de la sociedad, es posible revertir la situación actual.
