Cancelación de la Encuesta Intercensal 2025, la importancia de contar con datos actualizados.
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Autor:
Ing. Ricardo Miranda Briones - 11/03/2025
Estudios Sectoriales del IMPLAN
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En los últimos años, debido a las dinámicas complejas que ocurren en el entorno, se ha incrementado la demanda, por parte de los distintos niveles de gobierno, la sociedad civil y la comunidad académica, de contar con información confiable para la realización de mejores análisis y poder tomar decisiones más acertadas. En ese sentido, los conteos y las encuestas poblaciones surgen como herramientas para recabar información sobre los cambios recientes en la dinámica demográfica, social y económica de un lugar. Durante el proceso de discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 en diciembre del año pasado, la Cámara de Diputados asignó al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 12,245 millones de pesos, representando un recorte del 17.5% con respecto al presupuesto del año pasado y un 29% menos de los 17,200 millones de pesos solicitados por el instituto para el 2025 (en términos reales). Debido a restricciones presupuestales, el INEGI anunció la cancelación de la Encuesta Intercensal 2025 el cual tenía como objetivo la actualización de los datos recabados en el último Censo de Población y Vivienda (llevado a cabo en marzo de 2020) y poder identificar cambios demográficos, sociales y económicos en México. La Encuesta Intercensal del INEGI era un instrumento estadístico diseñado para brindar información actualizada sobre la población y las viviendas en México, pensado llevarse a cabo justo a la mitad del periodo entre el censo 2020 y el próximo censo de población y vivienda a desarrollarse en el 2030. Mediante su levantamiento, se actualizaban los datos de al menos 126 variables relacionadas con aspectos sociodemográficos, la composición de los hogares y las condiciones habitacionales (INEGI, 2024a). Una de sus ventajas que contaba dicha encuesta intercensal era que la información se recopilaba a nivel municipal, a través de una muestra representativa, lo que permitía obtener datos estadísticos a nivel local. La Encuesta Intercensal proporcionaba a los gobiernos locales información importante sobre temas como pobreza, crecimiento demográfico, condiciones de vivienda, acceso a tecnología, entre otras variables adicionales (INEGI, 2024b). Además, con estos datos, los gobiernos locales podían respaldar, de una manera más sólida, el acceso a recursos económicos, programas y fondos gestionados por el Gobierno Federal. No obstante, al no tener datos actualizados, los municipios tendrán más obstáculos para justificar sus solicitudes ante el Gobierno Federal y también a instancias internacionales. Otro de los efectos que tendrá la cancelación de la Encuesta Intercensal 2025 será el impedimento de medir los efectos demográficos que tuvo la pandemia de COVID-19, incluyendo su influencia en la tasa de nacimientos, el número de hijos por mujer y cambiosen la estructura poblacional (recordemos que el último Censo de Población y Vivienda se realizó justo antes del estallido de este acontecimiento mundial). Así mismo, será imposible calcular la pobreza a nivel municipal para el 2025, y el Consejo Nacional de Población (CONAPO) no podrá generar el Índice de Marginación, un indicador que se ha venido generando desde 1990 (Saldívar, 2025). La ausencia de datos exactos y actualizados implica un desafío en el desarrollo de instrumentos de planeación, los cuales resultan importantes para que las ciudades crezcan de forma ordenada. Sin embargo, esta falta de información volverá indispensable el contacto con la ciudadanía, por parte de los gobiernos locales, para poder contar con datos precisos. De esta manera, se podrá sustituir de forma parcial la falta de información y lograr el desarrollo de instrumentos y proyectos que beneficien a la ciudadanía.
