El 24 de enero la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación. Para la ONU la educación digna y accesible es uno de los pilares para el desarrollo de una sociedad más saludable y sostenible. La educación de calidad es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y esta señala que la educación, así como la mejora de las infraestructuras educativas, deben de ser una prioridad para todas las naciones con la finalidad de cumplir con las metas programadas en la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Cuando hablamos de las instalaciones e infraestructura destinadas a la educación dentro de un área urbana nos referimos a Equipamiento Educativo, el cual engloba tanto escuelas, colegios y todos los establecimientos donde se imparte a la población servicios educacionales tanto generales, como de capacitación específica en alguna rama técnica o de las ciencias. Según datos de la Secretaría de Educación Pública, durante el ciclo escolar 2023-2024 en La Laguna existen 2,150 instituciones educativas tanto públicas como privadas de las cuales 1,060 se encuentran en Torreón, seguido por Gómez Palacio con 605, Lerdo con 256 y en Matamoros 229. Como se puede observar, Torreón es el municipio de la Laguna donde se concentra la mayor cantidad de equipamiento educativo. En Torreón el crecimiento de la ciudad hacia el Norte y el Oriente de la ciudad, ha propiciado que la mayoría de los planteles de educación básica localizadas en el centro de la ciudad se vean en riesgo de cerrar debido a la baja cantidad de estudiantes, entonces ¿Qué sucede cuando alguna de estas instituciones tiene que cerrar? ¿Qué se puede hacer con estos espacios? Por ejemplo, al cerrar las Secundarias Lázaro Cárdenas del Río y la Secundaria Juan de la Cruz Borrego, el edificio que las albergaba será reacondicionado como un espacio para un centro cultural. Este edificio funcionaba como escuela desde al menos 75 años, operando inicialmente como la Preparatoria Venustiano Carranza. Debido a su ubicación, sobre la avenida Juárez frente al Bosque Venustiano Carranza, formará parte del proyecto Distrito Revolución, el cual buscará integrar el espacio público para generar un complejo cultural, artístico y deportivo en conjunto con el Bosque y el estadio Revolución. Este inmueble albergará el Centro Cultural del Norte y contará con salones de danza, un auditorio para 200 personas y diversas aulas y talleres óptimos para el desarrollo de disciplinas artísticas y culturales. Este es un ejemplo de cómo podemos reutilizar el equipamiento educativo y como éste es parte vital del espacio urbano. En vez de abandonar el edificio, se optó por rescatarlo para que este pueda seguir cumpliendo con una función educativa pero ahora enfocada a la cultura. Al final del día, los espacios culturales proporcionan a la población un acceso a la recreación y la cultura funcionando como un apoyo al sistema de educación formal.
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